
No podía faltar un platillo típico de una buena mesa mexicana que se aprecie de serlo: CHILES RELLENOS (CAPEADOS).
Ingresientes:
6 chiles poblanos
4 claras
4 yemas
½ taza de harina para todo uso
5 jitomates medianos
500 grs. (1 lb.) de cebollas medianas; en rebanadas
1 pizca de clavo de olor
500 grs. (1 lb.) de salsa de tomate
4 tazas de caldo de res
• consomé de res en polvo
• aceite comestible
• sal y pimienta negra recién molida
• azúcar standar
• queso jack; rallado
o picadillo
o atún guisado
o frijoles con queso
o granos de elote
Preparación:
Los chiles poblanos se asan, se pelan, desvenan y con cuidado se les hace la abertura para rellenarlos. Se rellenan de queso rallado, o de picadillo, o de atún guisado y se revuelcan en harina.
Aparte se baten las claras a punto de turrón, se le incorporan las yemas una a una y el harina en forma envolvente procurando que no se baje. Con esto se cubren los chiles ya rellenos e inmediatamente se fríen en aceite muy caliente, volteándolos y echándoles aceite encima con una cuchara para que doren parejo. Se sacan de la sartén y se ponen sobre papel absorbente.
El jitomate se asa y se licua junto con la salsa de tomate, clavo, y pimienta. En una sartén se fríe la cebolla hasta que acitrone, se le agrega lo licuado y se deja consumir a la mitad. Entonces se le agrega el caldo de res, se sazona con sal, consomé en polvo y probablemente le haga falta una poca de azúcar. En este caldillo se ponen los chiles rellenos a que den un ligero hervor.
Nota: Este caldillo se puede usar para bañar otro tipo de guisados.